Las pipetas Pasteur son ideales para la distribución de cantidades de líquido alícuotas y se pueden congelar llenas de muestra o se pueden transformar en un recipiente cerrado, sellando la punta con calor.
Posee una pera de pipeteado integrada, muy fácil de comprimir, así los dedos no se cansan incluso pipeteando frecuentemente.
Son resistentes a la esterilización por gas o por radiación gamma.